Flor de menta

Flor rosa mate claro en forma de una mini campana y con sabor a menta. Va muy bien con postres elaborados con chocolate.

La flor de menta es una hermosa y fragante flor que pertenece a la familia de las Lamiaceae.
También conocida como menta, esta planta es ampliamente utilizada en la gastronomía, la medicina y la aromaterapia debido a sus numerosos beneficios.
Pertenece a una planta aromática importante en muchas culturas. Es una de las hierbas más antiguas y tiene tantas variedades como utilidades.
Es dulce, tiene un intenso aroma que varía según la variedad produciendo una sensación de frescor en la boca.
Entre las hierbas es una de las más completas posee propiedades farmacológicas, cosmetológicas, antiespasmódicas y alimentarias. En medicina natural, preparada en tisanas e infusiones para calmar la indigestión, pesadez estomacal, diarreas, nauseas y cólicos. Es un sedante por naturaleza para desordenes nerviosos, dolores de cabeza, fuertes migrañas.
La flor de menta verde es la de mayor uso pero la piperita tiene mejor sabor, sirve para dar sabor a los platos de verdura, salsas, estofados, curias y sopas. Con piperita se prepara la salsa de menta inglesa, que acompaña carnes fuertes como el cordero, y carnes de caza. Cualquiera de las mentas se usa como acompañante decorativo de todos los postres o trozadas en pedacitos en rellenos de tartas, ensaladas de frutas, helados, en especial los de chocolate. Su adición en bebidas refrescantes, licores, tés, mates, etc.
La flor de menta es conocida por su distintivo aroma fresco y refrescante, similar al de las hojas de menta. Esta flor puede tener diferentes colores, como blanco, rosa o morado, y se presenta en racimos densos en la parte superior de los tallos de la planta de menta. Sus hojas son de forma ovalada y dentada, y suelen ser de un verde intenso.
Usos culinarios de la flor de menta
La flor de menta es una joya culinaria que se ha utilizado durante siglos para agregar sabor y aroma a una amplia variedad de platos.
Esta pequeña pero poderosa flor, que proviene de la planta de menta, no solo es conocida por su distintivo sabor refrescante, sino también por su atractiva apariencia que la hace perfecta para decorar platos.
Una de las principales formas de utilizar la flor de menta en la cocina es para aromatizar alimentos y bebidas. La menta es una hierba aromática que imparte un sabor fresco y vigorizante a los platos, especialmente a postres, bebidas frías, salsas y aderezos.
Puedes usar las flores de menta para hacer infusiones en agua caliente o en aceite, y luego incorporarlas en tus recetas para darles un sabor único y refrescante. Además, la flor de menta también puede utilizarse para crear jarabes de menta caseros, que son ideales para agregar a cócteles y otras bebidas para darles un toque de frescura.
Otra forma popular de utilizar la flor de menta en la cocina es como elemento decorativo. Sus vibrantes colores y su apariencia delicada la convierten en una opción ideal para decorar platos y postres.
Puedes usar las flores de menta enteras o desgarrar sus pétalos para esparcirlos sobre ensaladas, postres, pasteles o helados para añadirles un toque de elegancia y color. La flor de menta es especialmente popular para decorar bebidas frías, como limonadas o cócteles, ya que agrega un toque visualmente atractivo y un aroma fresco a las bebidas.
En resumen, la flor de menta es una opción versátil y deliciosa para aromatizar y decorar tus platos. Sus usos en la cocina van desde la elaboración de infusiones y jarabes de menta hasta la decoración de postres y bebidas.
Aprovecha la frescura y el aroma distintivo de la flor de menta para darle un toque especial a tus preparaciones culinarias y sorprender a tus comensales con su delicioso sabor y atractiva apariencia. ¡Experimenta con la flor de menta y descubre nuevas formas de utilizarla en tus creaciones culinarias!

