Boletus


Una de las setas más apreciadas en la cocina es el Boletus edulis, es además un hongo que se conoce generalmente por su nombre en latín más que por otros términos como seta calabaza, seta de Burdeos o sencillamente hongo.
Desde finales de verano hasta bien entrado el otoño se puede encontrar esta seta que posee las siguientes propiedades y morfología:
El diámetro de su sombrero puede medir entre 6 y 20 cm. de diámetro, con un pie de dimensiones bastante notables, de color que va del blanco al marrón con una blanca. De sabor tirando a dulzón no muy definido. En ocasiones alcanzando un peso de hasta 3 kg. Es una de las especies de boletos comestibles, quizás la más conocida o la que ostenta la representatividad de todos los boletos. Su color es variable, blanco o blanquecino cuando joven y va cambiando su tonalidad hacia un pardo negruzco a medida que envejece. Una característica que le diferencia de los demás es la persistencia de una siempre húmeda, volviéndose un tanto viscosa en tiempo húmedo y lluvioso, mientras que en las otras tres especies de boletus semejantes, su cubierta es seca con una apariencia.
Es una especie que crece en los bosques de pinos desde la primavera al otoño. Algunos años es muy abundante, y otros, sin causa aparente no crece.
Es una especie que admite muy bien la conserva en aceite y vinagre, o secado en láminas finas. Algunos la consumen en crudo, aunque hay que ser prudente pues puede resultar indigesta si se ingiere en cantidad.


