Chalotas

tamaña medio y sabor entre el ajo y la cebolla, dulce.

Las chalotas o escalonias (Allium ascalonicum), también llamadas echalotes habitualmente, son de la familia de las liliáceas, igual que la cebolla, el ajo o el puerro. Su apariencia es de unos bulbos rojizos pequeños, pero hay muchas variedades, además de la alargada que es la más habitual, la hay redonda con cuello fino y redonda como las cebollas, y los colores van del blanco, pasando por el gris y llegando al rojo.
Las chalotas o escalonias proceden de Asia central, parece que el origen de su nombre se encuentra en la ciudad de Israel en la que se cultivaba, Ascalón.
Las chalotas o escalonias son muy apreciadas en la cocina tradicional y en la más alta cocina, son muy aromáticas, ofrecen un sabor suave, dulce y delicado que se encuentra entre la cebolla y el ajo. Incluyéndolas en nuestros platos, proporcionaremos un exquisito sabor ligeramente dulce y picante.
Podemos disfrutar de las chalotas en crudo y cocinadas, en las ensaladas sustituyendo a las cebolletas o elaborando con ellas una vinagreta. También es habitual confitarlas para acompañar platos de carne o pescado, aperitivos de queso o de foie, etc. Por supuesto, las chalotas son un ingrediente ideal para guisos y salsas, en cualquier caso los platos tendrán un toque de sabor especial.
Evidentemente, sus valores nutricionales son muy positivos, incluso más que las tradicionales cebollas.


