Granadas

baya grande, con la piel gruesa que contiene muchas semillas de color rojo y sabor muy dulce.

La granada es la fruta del árbol del granado (Punica granatum) especie del género Punica, dentro de la familia Lythraceae.
La granada es la fruta del árbol del granado (Punica granatum) especie del género Punica, dentro de la familia Lythraceae.
El granado es un arbusto caducifolio que puede alcanzar de 5 a 8 m de altura. Las hojas son opuestas ó sub-opuestas, brillantes, oblongas estrechas, enteras, de 3 a 7 cm de longitud y 2 cm de anchura. Las flores son de un color rojo brillante, de 3 cm de diámetro, con cinco pétalos (normalmente más en las plantas cultivadas).
Su fruto es una baya globular con una corteza coriácea, el interior esta subdividido en varios lóbulos que contienen numerosas semillas revestidas con una cubierta, llamada sarcotesta, de pulpa roja y jugosa. Se abre espontáneamente al llegar la madurez por fisuras que dejan al descubierto el contenido de cada lóculo; las aves son atraídas por el color vivo de las sarcotestas, y consumen las semillas que así son transportadas con sus heces. Es un caso notable de dispersión endozoócora.
Tiene como área de distribución la misma que la naranja y el olivo, dándose muy bien en zonas semiáridas.
El fruto es originario de una región que abarca desde Irán hasta el norte de los Himalayas en India, y fue cultivado y naturalizado en toda la región del Mediterráneo incluyendo Armenia desde la Antigüedad. Muy apreciada en las zonas desérticas, por estar protegida de la desecación por su piel gruesa y coriácea, lo que permitía que las caravanas la pudieran transportar grandes distancias, sin que le afectara en la conservación de sus cualidades tan apreciadas. Se encuentran sus huellas en todos los documentos antiguos.
Se sabe del cultivo de la granada, desde hace al menos 5000 años en Asia occidental y en el Norte de África; se encontraba en los jardines pensiles de Babilonia y en los bajorrelieves egipcios. Los antiguos egipcios preparaban con su jugo un vino ligero con sabor a frambuesa.
Muchos pueblos han visto en la granada como un símbolo de amor, de fertilidad y de prosperidad:
Según la mitología griega, el primer granado fue plantado por Afrodita, la diosa griega del amor y de la belleza, mientras que el dios del infierno Hades, le ofreció su fruto a la bella Perséfone para seducirla.
En Java, está asociada a ciertos ritos que acompañan el embarazo.
Según Shakespeare, bajo su follaje se ocultó Romeo para cantarle una serenata a Julieta.
En China, se tiene la costumbre de ofrecerle una granada a los recién casados como auspicios de una descendencia numerosa (el color rojo de esta fruta es considerado por la tradición china un color que atrae la buena fortuna).
Los principales países productores son: Israel, Líbano, Egipto, Túnez, España e Italia.
La fruta se come natural grano a grano, apartando la corteza y las laminillas amargas que separan las celdas donde se encuentran. Es muy apreciada por los niños. Se puede utilizar para hacer sorbetes, de bebidas, de sirope de granadina artesanal, que entran como ingredientes en los platos cocinados.
Al comprarlas, seleccione las granadas que presenten un color rojo profundo a marrón. Las granadas pequeñas normalmente están secas, leñosas, acres e incomibles. En tanto que el fruto sea más grande, la pulpa será más jugosa. La epidermis debe de estar bien lisa y brillante, exenta de marcas. Se dice que la fruta está madura cuando presionándola un poco emite un ruido metálico.
Es una de las llamadas "superfrutas" por los compuestos químicos de acción positiva que posee: es rica en antioxidantes y potasio, calcio, magnesio, hierro, manganeso, cobre, zinc y vitaminas C, B, E.


